La jueza María Teresa Garay revocó la decisión, luego de la polémica. El hombre solo cumplió un año de cárcel –tiene una condena a ocho–.

La Justicia de Córdoba revocó el beneficio de prisión domiciliaria de un hombre condenado en 2019 a ocho años y tres meses de cárcel por el delito de “abuso sexual con acceso carnal” cometido en contra de su hija cuando tenía 14 años.
El beneficio había sido concedido por la jueza de Ejecución Penal de San Francisco María Teresa Garay, motivo por el cual podría enfrentar un proceso de Jury.
La misma jueza Garay resolvió el “cese de la prisión domiciliaria” que había otorgado el 23 de marzo último, y consecuentemente ordenó su regreso al servicio penitenciario de San Francisco, en el departamento cordobés de San Justo.
La magistrada había resuelto otorgar la prisión domiciliaria respaldándose en informes médicos que aconsejaban ese beneficio por padecer patologías como diabetes e insuficiencia cardíaca, por lo tanto se lo sindicaba persona de riesgo para el coronavirus, al no tener el predio carcelario las condiciones sanitarias adecuadas.
La revocatoria de la prisión domiciliaria se resolvió luego de que desde las autoridades carcelarias le comunicaran a la jueza Garay que el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) habilitó una carpa sanitaria en el penal, donde se alojarán a los reclusos que integran el grupo de riesgo para la Covid-19.
El 18 de febrero de 2019, en un juicio abreviado, el imputado reconoció los hechos en contra de su hija que hoy tiene 23 años, y consecuentemente fue condenado a ocho años y tres meses de prisión.