Los casos ocurrieron entre el domingo y el miércoles en distintos barrios de la capital provincial y en el centro de Carlos Paz. Uno de los detenidos celebró su libertad en las redes sociales.
Una encuesta de D’Alessio reveló que la inseguridad se convirtió en la principal preocupación de la población, superando incluso a la inflación, un tema que históricamente había estado en la cima de las preocupaciones.
En el contexto de Córdoba, la situación de los menores en conflicto con la ley es un tema recurrente. A pesar de los debates sobre la edad de imputabilidad y las posibles soluciones, la realidad persiste sin cambios significativos.
Entre el domingo y el miércoles, al menos 20 menores fueron detenidos en Córdoba por diversos robos. El primer incidente ocurrió el domingo en Bella Vista, donde un grupo de siete jóvenes, con edades entre 13 y 16 años, asaltó a una joven que caminaba por la calle.
La víctima, que tenía una dificultad auditiva, fue despojada de su aparato auditivo, su celular y otros objetos. La Policía logró arrestar a los delincuentes poco después.
El lunes, en barrio Altamira, un chico de 14 años fue interceptado mientras conducía una moto robada, acompañado por otro joven que logró escapar.
En Cofico, tres menores de entre 12 y 17 años ingresaron a robar una moto y una bicicleta en una cochera.
También ese día, en una joyería ubicada en la calle 24 de Septiembre, una banda de cuatro chicos, de 11, 12 y 13 años, intentó robar varios objetos.
El dueño de la joyería se percató de la situación y logró alertar a la policía, que detuvo a los menores. Entre ellos, se encontraba un niño de 11 años y uno de 13, quienes son nietos de un abuelo de barrio Yapeyú, que había solicitado ayuda a las autoridades en varias ocasiones, expresando su incapacidad para controlar a sus nietos.
En Carlos Paz, una banda de jóvenes mecheras fue detenida en el centro de la ciudad. Una de las detenidas tiene 15 años. A su vez, en operativos realizados por la Policía de Córdoba en distintos barrios, se detuvieron a siete menores, con edades que oscilaban entre 14 y 17 años, acusados de robar a choferes de aplicaciones de viajes.
En tanto, otro joven vinculado al crimen de Sebastián Villarreal en febrero del año anterior fue detenido nuevamente a comienzos de año por robo de motos y, tras menos de diez días en prisión, fue liberado. El joven celebró su libertad en las redes sociales con una fotografía tomada en la puerta de los tribunales.
