En la investigación por la forma en que se contrataba en la Unicameral, hay charlas en los que Kraisman le va pasando a la vicepresidenta del oficialismo todos los datos de Virginia Martínez.
La Unicameral de Córdoba enfrenta un escándalo tras la revelación de la contratación de Virginia Martínez, «una empleada fantasma» que cobró un sueldo sin haber trabajado. El ex puntero político Guillermo Kraisman y una puntera intentaron retirar su sueldo, lo que llevó a su detención.
El fiscal Anticorrupción Franco Mondino investiga una tentativa de estafa y defraudación a la administración pública. En el expediente se indica que la legisladora Nadia Fernández, actual vicepresidenta del bloque oficialista, estuvo detrás del nombramiento de Martínez.
La investigación revela que Kraisman intercambió chats con Fernández, incluso después de su detención por robo en un supermercado, en los que le va pasando todos los datos de Virginia Martínez.
Según los documentos, Martínez ingresó oficialmente a la Unicameral el 1 de diciembre y fue incluido en una lista de 23 nuevos contratados. El 8 de enero, Fernández solicitó la baja del contrato de Martínez, aunque no especificó el motivo.
Un chat del 15 de enero muestra a Fernández preguntando a Kraisman si se resolvió el tema, justo antes de que él intentara retirar el sueldo de Martínez. Hasta el momento, no se ha citado a declarar a Fernández, quien intervino en la designación.
Una nota oficial de la Legislatura sugiere que hay un empleado que asesoró a Martínez en su ingreso, atacando la credibilidad del testigo principal.
