La ciudad sigue lidiando con las consecuencias de la catástrofe, impactando a millas de residentes.
Un mes ha pasado desde el devastador temporal que azotó Bahía Blanca , dejando un saldo trágico de 17 muertes hasta la fecha. La comunidad enfrenta las secuelas de esta catástrofe natural, y las imágenes muestran claramente el impacto en el entorno urbano.
Las autoridades locales han intensificado los esfuerzos para ayudar a los afectados, mientras muchos continúan lidiando con los daños en sus viviendas y propiedades.
«Es un proceso difícil, pero estamos trabajando para restaurar la normalidad en nuestra ciudad», señaló el intendente. La situación sigue siendo crítica en varias zonas, donde aún se observan escombros y árboles caídos.
En una emotiva declaración, una de los sobrevivientes expresó: «Nunca pensé que podría vivir algo así. Perdí todo, pero aún seguimos de pie, con la esperanza de reconstruir». Las imágenes revelan la magnitud de la destrucción y la tenacidad del pueblo bahiense para seguir adelante, a pesar de las adversidades.
El temporal no solo afectó el paisaje, sino que también dejó huellas profundas en la comunidad. Organizaciones y vecinos se han unido para ayudar a quienes más lo necesitan, evidenciando un espíritu solidario ante la tragedia.
Según informes de las autoridades, más del 50% de las viviendas en ciertas áreas requieren reparaciones significativas.
A medida que el tiempo avanza, Bahía Blanca necesita del apoyo externo para su recuperación. La comunidad pide atención y recursos para poder iniciar la reconstrucción y para que nadie quede atrás en este difícil proceso.
Las imágenes recientes de las principales avenidas, el hospital y las zonas más afectadas indican que aunque el sol brilla nuevamente, las cicatrices del desastre son visibles y el camino hacia la recuperación es aún largo.