«El agua potable no es confiable», indicó la vecina. La ciudad atraviesa un momento crítico por la inundación que dejó a millas de habitantes en situaciones desesperantes.
Bahía Blanca vive momentos críticos tras una inundación que ha dejado a muchos de sus habitantes en una situación desesperante.
Ana, una vecina a la que el agua le llegó al pecho cuando circulaba el viernes en su auto, expresó : «Es desolador. Ver a la gente con tanta tristeza es muy duro».
El fin de semana, Ana relató que intentó recuperar su auto, pero la situación era complicada: «El auto es material, no importa. Lo único que sé es que estoy viva».
La falta de comunicación y la potabilidad del agua son preocupaciones constantes. «Hay dificultad de comunicación, y el agua potable no es confiable», advirtió.
A pesar de que algunas zonas tienen luz y agua, Ana mencionó que el centro de la ciudad está severamente afectado: «En la zona del centro no hay luz, no hay agua. Escuchaba que habían cortado el gas».
La situación se agrava con las bajas temperaturas, lo que añade un desafío más a los damnificados.
En cuanto a la asistencia, Ana señaló la escasez de ayuda oficial: «A mí no me ayudó Defensa Civil, solo una conocida de la municipalidad me ayudó». «Recibí la ayuda de los vecinos, la solidaridad de una familia», dijo.
La seguridad también es un tema preocupante. Ana compartió su experiencia: «Con mucho miedo, la gente no puede cerrar la puerta de su casa, y tienen que quedarse cuidando a alguien en la puerta para evitar que te roben».
Las imágenes de oportunismo son desgarradoras: «La gente escarba la basura que sacan y se lleva cosas».
A pesar de la adversidad, Ana destacó el apoyo recibido: «Quiero rescatar esto, que en el 2023, cuando fue la tormenta del 16 de diciembre, Cadena 3 también me ayudó, así que muy agradecida siempre».