El colectivero, de la empresa Tamse, notó un desperfecto y se bajó con todo el pasaje. Un fiscal lo acusó de lesiones culposas. Seguirá en libertad. Esperan peritajes. Las heridas, fuera de peligro.
Un colectivo vacío chocó a dos mujeres y terminó sobre la vereda frente a un local comercial este jueves al mediodía en pleno centro de la ciudad de Córdoba.
La unidad de la línea 23, operada por la empresa Tamse, venía por bulevar Chacabuco en la intersección con Illia y se subió a la vereda, impactó a las peatonas, que están fuera de peligro, y contra un semáforo y un poste, para terminar frente a un kiosco.
El fiscal Ernesto de Aragón imputó al chofer del colectivo por el delito de «lesiones culposas», pero el trabajador permanecerá en libertad.
Según informó el comisario general Iván Reina de la Policía, el chofer sintió un desperfecto técnico momentos antes y se bajó junto a todos los pasajeros.
El conductor afirmó que dejó el freno de mano puesto, pero la unidad, sin nadie arriba, avanzó y generó el accidente.
Las víctimas de 70 y 55 años, respectivamente, fueron trasladadas al Hospital de Urgencias y están fuera de peligro, según indicó el secretario de Salud de Córdoba, Ariel Aleksandroff.
«Nos dimos cuenta cuando ya estaba el colectivo. Sentimos el grito de las chicas que estaban abajo», dijo una de las jóvenes que atiende el local donde el coche se detuvo.
Según relató un testigo, el colectivo avanzó unos 30 metros y dio la casualidad de que el semáforo para los que iban por bulevar Illia estaba en rojo.
El tránsito estuvo interrumpido en el carril izquierdo de Chacabuco y de la mano de Illia desde la terminal hacia el Mercado Sur.
«A la altura del puente de plaza España, largó una alarma y, en la última parada, no levantó pasajeros. Antes de bulevar San Juan, el chofer nos hizo descender. Fui el último en bajarme y nunca noté que se moviera ni pude ver que se iba. Íbamos alrededor de 10 personas», contó Cristian, uno de los pasajeros.
