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La pesca del langostino, parada por altos costos y bajos precios internacionales

Se trata del octavo complejo exportador del país. La situación se agrava por la fuerte competencia del camarón de cultivo.

El presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA), Eduardo Boiero, advirtió sobre la grave situación que atraviesa el sector, especialmente la pesca de langostino, debido a la combinación de los altos costos de producción y la caída de los precios internacionales.

En declaraciones a una radio porteña, Boiero explicó que el sector pesquero es un importante generador de divisas para el país, siendo el octavo complejo exportador de Argentina. Sin embargo, al igual que otros sectores exportadores, enfrenta el problema del «costo argentino», que encarece la producción y dificulta la competencia en los mercados internacionales.

En el caso particular del langostino, una de las principales especies que captura la cámara que preside, la situación se agrava por la fuerte competencia del camarón de cultivo, que ha provocado una caída en los precios internacionales. «Este producto, que antiguamente valía arriba de 10 dólares el kilo, hoy vale menos de 6», señaló Boiero.

Esta situación ha llevado a que las empresas pesqueras decidan no sacar sus barcos a pescar, a pesar de que la temporada de pesca de langostino ya comenzó en aguas nacionales. «Si bien están los langostinos, están las empresas, están los tripulantes, están los barcos, no se está pescando», advirtió Boiero, lo que tendrá un impacto negativo en la generación de divisas, los salarios y las exportaciones.

El presidente de CAPECA señaló que el principal problema radica en los altos costos laborales a bordo de los barcos, sumado a las retenciones a las exportaciones que cobra el Gobierno. «Hemos pedido a ver si se pueden quitar, como les quitaron a otras economías regionales», expresó.

El sector pesquero, al ser una economía netamente regional, tiene un alto impacto en ciudades como Santa Cruz, Chubut y Buenos Aires, donde se desarrolla la actividad. La paralización de la pesca de langostino afecta gravemente a estas regiones.

Boiero informó que están manteniendo conversaciones con los gremios para modificar los convenios colectivos de trabajo, que datan de una época en que el precio del langostino era mucho más alto. «Estamos tratando de llegar a un acuerdo con los gremios para poder hacer viable una operación que, si no, no va a haber», afirmó.

Por el momento, el diálogo con el Gobierno se está llevando a cabo a través de los secretarios de pesca, sin que se haya concretado una mesa tripartita con los gremios.

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