Saltar al contenido

Osvaldo Giordano: “Enamorarse de la baja de la inflación no alcanza”

El economista destacó la fortaleza del plan económico, pero advirtió sobre las tareas pendientes que tiene el Gobierno. La relación con las provincias.

En una entrevista exclusiva para La Argentina, hoy , el economista Osvaldo Giordano , presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, destacó la fortaleza del plan del gobierno para reducir la inflación mediante el equilibrio fiscal, pero también señaló los desafíos pendientes en materia impositiva y la situación de las provincias.

En diálogo con Sergio Suppo , Giordano ofreció una perspectiva crítica y constructiva sobre las reformas necesarias para sostener el crecimiento económico y mejorar la competitividad.

Equilibrio fiscal: el pilar del plan económico

Giordano subrayó que el principal logro del gobierno ha sido el control del déficit fiscal, un problema estructural que Argentina arrastra desde hace medio siglo.

«El gobierno demostró que el déficit fiscal era, por lejos, la causa principal de la inflación», afirmó y destacó que esta corrección ha permitido estabilizar los precios y dar certidumbre a los ciudadanos sobre el valor de sus ingresos.

«Bajar la inflación te da la tranquilidad de saber cuánto valen los pesos que cobrarás», explicó, contrastando la situación actual con la incertidumbre de 2023.

Sin embargo, el economista advirtió que «enamorarse de este éxito puede ser riesgoso si se descuidan otras variables», como el tipo de cambio.

La política cambiaria, que mantiene un dólar bajo en términos históricos, está encareciendo la producción nacional frente a competidores internacionales, afectando sectores eficientes que luchan contra impuestos elevados, falta de infraestructura y regulaciones obsoletas.

El sistema impositivo: un último para la competitividad

Uno de los puntos centrales del análisis de Giordano fue el esquema impositivo argentino, al que calificó como distorsivo y poco competitivo.

«Si sumás los costos de logística, la legislación y estos impuestos, no soy competitivo y me barre un brasileño o un italiano», relató, reflejando las quejas recurrentes de las empresas del interior productivo que asesora desde la Fundación Mediterránea.

Comparó la situación actual con la convertibilidad de los ’90, cuando no había retenciones a las exportaciones ni impuestos como el cheque o un Ingresos Brutos tan gravoso.

El economista propuso una reforma estructural: sustituir impuestos como Ingresos Brutos y tasas municipales por un IVA mejor diseñado.

«Si el IVA sustituye Ingresos Brutos y tasas, hay un gran avance, porque cuando exportás te lo devuelven y dejás de exportar impuestos», explicó.

Sin embargo, reconoce que eliminar estos «malos impuestos» podría tomar una década, incluso en un escenario optimista de contención del gasto y crecimiento económico sostenido del 5% anual, algo difícil con la presión fiscal actual.

Giordano también criticó la falta de avances en el Acta de Mayo, un acuerdo anunciado hace un año entre el gobierno nacional y las provincias para reformar el sistema tributario, que no ha mostrado progreso.

«Requiere un acuerdo entre los niveles de gobierno, pero no se avanzó nada», lamentó.

Provincias, coparticipación y autonomía

Otro tema clave fue el régimen de coparticipación federal, al que Giordano describió como «distorsivo, injusto y perverso». Nacido como un parche transitorio a multas del gobierno de Alfonsín, este sistema lleva tres décadas sin revisarse. El economista defendió su eliminación como «imprescindible» y posible, desmitificando que la Constitución lo impida.

«Basta con que una mayoría de provincias se juntan», afirmó, proponiendo que provincias como Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires o Mendoza vivan con lo que recaudan, sin depender del intercambio de fondos con la Nación.

Para las provincias más pobres, como Formosa o Chaco, sugirió un mecanismo especial, más acotado y mejor diseñado, en lugar del «monstruo» actual de la coparticipación.

Sin embargo, Giordano percibió «cierta pasividad» entre los gobernadores, que parecen esperar que el gobierno nacional lidere la reforma, mientras este no avanza en la agenda prometida en 2024.

Desafíos y perspectivas

Aunque el plan económico ha mostrado resultados en la lucha contra la inflación, Giordano alertó sobre la necesidad de reformas más profundas para evitar que el encarecimiento del dólar y la carga tributaria frenen la recuperación de los sectores productivos.

«Urge revisar el entorno que hace muy difícil ser competitivo», insistió, abogando por una reducción del gasto público en los tres niveles de gobierno y una reestructuración impositiva que no dependa solo de la contención fiscal.

El economista también expresó dudas sobre la salida del cepo cambiario sin un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que podría exigir flexibilizar el régimen cambiario a cambio de financiamiento.

«El no acuerdo con el Fondo perpetúa el inmovilismo», advirtió, proyectando que el gobierno podría mantener el status quo hasta las elecciones de octubre.

En conclusión, Giordano destacó la fortaleza del ajuste fiscal como base del plan económico, pero llamó a no descuidar las reformas impositivas y la autonomía provincial como claves para un crecimiento sostenible.

Desde su posición en el IEERAL, su diagnóstico combina el análisis técnico con la voz del interior productivo, un aporte esencial para entender los retos de la Argentina en 2025. 

FUENTE: (Cadena3).

FacebooktwitterFacebooktwitter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *