El ruralista Guillermo Sienra dijo que la situación es “muy grave” en su campo en Chuña Huasi. La escasez de lluvias se suma a los efectos del incendio del año pasado. Afecta al maíz, trigo y ganado.

«Está todo muy feo. En el norte cordobés, llueve muy poco y los incendios del año pasado hicieron desastres. Falta la lluvia desde abril.»
«La situación es muy grave. En el norte, se dan chaparrones cuando empieza a llover, pero no son lo suficientemente útiles. El promedio anual es 550 milímetros, aproximadamente.»
«Cuando el rodeo de cría pasa por mucha hambruna, al llegar la lluvia brotan malezas y, por la desesperación, los animales las comen y muchas veces mueren.»
«Es increíble el impacto que tendrá este año. Es la primera vez que no se puede sembrar maíz en septiembre.»
«Es muy grave lo que puede pasar, porque el maíz es la base alimenticia de todo el rodeo nacional.»
«Se está ayudando a los animales con maíz o algún rollo, pero la pastura no cubre las necesidades básicas. A eso hay que sumarle el precio de la carne que, por falta de consumo, no ha acompañado al resto de los insumos.»
«El Gobierno no acompaña. El año pasado, en el incendio no podemos decir que la Provincia no se hizo presente, pero el nivel de ayuda no cubre de ninguna forma las expectativas. De hecho, muchos productores pequeños han tenido que desistir de la actividad.»
«La situación del productor inquilino, chico o mediano, desde la existencia de las retenciones, es un camino sin retorno.»
«No se pueden comprar herramientas ni renovar el parque. Sólo se logra si se es propietario y, en esta situación, está el 30 por ciento de la gente que produce y no el 70 por ciento, que alquilamos.»
«Los que dicen que nos llevamos el dinero ‘en pala’, confunden un discurso que puede haber sido válido para 1900. Pero no conocen de qué están hablando.»

